DIFICULTAD:

Media.

DURACIÓN:

6 horas.

DESNIVEL:

905 metros en ascenso y 1.635 metros en descenso.

CARTOGRAFÍA:

77-IV y 78-III del IGN, escala 1:25.000.

DESCRIPCIÓN:

El Tapinón es el más oriental de los dos miles del Macizo de Ubiña. En la travesia a efectuar se asciende al Tapinón desde Tuiza de Arriba, descendiendo luego hasta Espinedo por el valle de Jomezana y completando así un recorrido por las vertientes meridional y oriental del pico, siempre por tierras del Concejo de Lena, en cuyo límite septentrional con el de Quirós está la cumbre del Tapinón.

En Tuiza de Arriba se coge el camino de la derecha que asciende lentamente hacia la Collada del Viso, visible al frente entre el Foxón a la izquierda y el Castiello a la derecha. Se va caminando al pie de la alineación que cierra el valle del Huerna por el norte y que se despliega desde el Fariñentu y el Foxón. En ella están primero el Siegalavá y luego el Tapinón.

Continuando por el camino hasta cerca de la Collada del Viso, que es cuando al pie de un pedrero (1.450 m.), hay que empezar a subir una fuerte pendiente hacia la izquierda en dirección al collado que, a la izquierda del Foxón, lo separa de Peña Britá, estribación oriental del Tapinón. Para alcanzar el pedrero se franquean anteriormente tres portillas y dos fuentes, una situada a la salida del pueblo.

La pendiente hasta la cumbre es dura. Hay una estupenda vista sobre Tuiza, al fondo del valle.

El collado del Forcau (1.710 m.), que separa Foxón y Tapinón, es una hermosa praderia limitada por un muro de piedra y con un abrevadero en el centro. Desde aquí solo hay la inmensa ladera suroriental del Tapinón, que tenemos a la izquierda, con la cumbre al fondo. Al final se desemboca en el cresterio que presenta tres cimas. Una de ellas, la principal, tiene un buzón montañero (2.115 m.)

Desde la cima nos asomamos al Puerto de Agüeria, bajo los abismos de Siegalavá y Tapinón. Al frente está Peña Rueda.

El descenso se hace por la misma ladera por la que se sube, hasta el Forcau. Hacia el frente aparece,todavía muy por debajo, la Portiella, a cuyos pies está el largo valle que desciende hacia Jomezana y Espinedo.

Continua el descenso, dejando el collado a la izquierda, por el lado contrario de aquél por el que se sube. Pronto se encuentra la senda que desde la Collada del Viso sube hacia Valseco y al Collado del Trave rodeando al Foxón. Al frente se ve todo el valle con sus laderas cubiertas de bosques, Jomezana al fondo y la autopista al otro lado del rio Huerna.

Inmediatamente a nuestros pies está la vereda que baja zigzagueando desde Valseco hasta la Majada de Bobias. Se toma y en muy poco tiempo se está junto a la fuente y las primeras cabañas de la majada (1.370 m.). Más de setecientos metros por encima está el Tapinón.

La Majada de Bobias es muy extensa, con chozas muy diseminadas a lo largo de más de cien metros de desnivel a ambos lados del recién formado rio de Jomezana, en medio de prados con muchos árboles. Hay que tener cuidado, una vez en su parte baja (1.210 m.), con coger el camino que pasa a la margen izquierda del rio, a pasar junto a una cabaña que se ve a esa misma altura en esa ladera un poco valle abajo. Si se va por la derecha del rio, el camino es más complicado por los densos bosques del fondo del valle.

El camino pasa junto a unos acebos y, una vez dejada atrás la solitaria cabaña que nos sirvió de referencia, se empieza a perder altura por terreno de helechos. A la derecha bosques primero con hayas y luego con robles y castaños, según se vaya perdiendo altura, al fondo el valle.

Tras el largo descenso el sendero desemboca, a la altura de unas cabañas, en un camino mucho más ancho (890 m.). Los helechos dejan paso a los prados con cabañas y árboles en el último tramo del descenso hacia el barrio de arriba de Jomezana (740 m.).

Desde Jomezana a Espinedo (480 m.) se baja por la carretera hasta el puente que cruza el Huerna y da a la carretera de la Cubilla.