PUNTO PARTIDA:

En el Lago Ercina (1.106 m.). Majada de Ostón

DIFICULTAD:

Baja.

DURACIÓN:

6 horas.

DESNIVEL:

380 metros en ascenso. 1.210 metros en descenso.

MAPA:

Adrados. El Cornión. Escala 1 : 25.000.

DESCRIPCIÓN:

En la vega, que rodea el lago Ercina, hacia el E sale un camino para uso ganadero que atraviesa el valle Mosquital, bordea la majada de La Llomba y el Porro Llúcia, hasta llegar a la fértil majada de Belbín (1.046 m.).

Al fondo de la majada y en dirección N tomamos un marcado sendero por el que damos vista a la vega de Las Mantegas. Al SE divisamos Sierra Buena, pero tomaremos el sendero que hacia el SSE va a la majada de la Güelga. Se podría ir directos hacia el collado y la majada de Arnaedo, dejando el camino y caminando entre los jous para reencontrar el camino más arriba, pero siguiendo el camino pronto encontraremos una fuente y abrevadero, para enseguida llegar a la majada de la Güelga (1.040 m.).

El camino gira a la izquierda encontrándonos con una cuesta para salir a los jous de Lleñe, con una estupenda vista de la majada de Parres y es aquí donde habríamos vuelto a encontrar el camino de evitar el rodeo de la majada de la Güelga. En dirección SE encontraremos la majada de Arnaedo (1.250 m.), también con una fuente, antes de comenzar la subida al collado Sierra Buena.

Remontamos el valle hasta alcanzar el collado Sierra Buena (1.420 m.), entre Cabeza La Xatera y Cabeza Cayarga. Está a la vista, al fondo, Vega Maor y para llegar a ella tenemos que bajar por el sendero hasta las cabañas que la forman (1.218 m.) y en donde también hay una sorprendente fuente hecha con una bañera. Está rodeada por las alturas de Sierra Buena, Ario y los Llerosos.

Dejamos Vega Maor entrando en la vega Los Corros y pronto la collada Espines, que es un magnífico mirador de la majada de Ostón. También hay una estupenda vista de los Urrieles. Estamos frente a la zona del Trave, pudiendo ver las diferentes canales que desde Amuesa y Cabrones bajan al Cares.

El sendero va perdiendo altura y enseguida llegamos a las praderías de Ostón (980 m.), con sus cabañas bajo la puntiaguda silueta de la Peña (1.061 m.). Es obligado, por su belleza, la subida a la Peña de Ostón. Son poco más de cincuenta metros desde la majada, que nos permitirán tener una magnífica vista de la Garganta del Cares y de la canal de Culiembro que desciende hacia ella bajo nosotros.

La canal sale hacia la derecha de las cabañas, por un canalizo lateral de la canal principal que desciende de Cabeza Llambria. El camino es ancho y bien marcado descendiendo hacia el Cares, primero muy encajonado y más tarde ya más abierto bordeando las paredes de la Atalaya y la Peña, que nos parecen espectaculares desde aquí abajo y con dos grandes cuevas.

A mitad del descenso (670 m.), encontramos un manantial, para después desembocar en el par de cabañas que quedan del caserío de Culiembro (440 m.), rodeadas de nogales y una fuente y ya en la Ruta del Cares.

La bajada a la senda del Cares también la podemos realizar por el camino viejo de Culiembro que atraviesa la canal de la Paloma y que baja a la derecha del actual con pasos esculpidos en la roca de la pared. Es realmente impresionante.

Ahora nos quedan poco más de cinco kilómetros del tramo Caín-Poncebos hasta llegar al final de la travesía en Poncebos, en un camino ya muy conocido.

Pero si aún hay fuerzas se puede visitar las Maseras de Caleyo. Esta oquedad de la peña cuenta con una poza de agua. Cuando rebasa, va cayendo en una sucesión de pequeñas bañeras hasta llegar al rellano inferior de la cavidad. En la pared lateral de la poza han puesto una imagen de la Virgen. Mal terreno para llegar a la cueva. Obliga a una corta trepada con la roca muy húmeda. El camino se encuentra en Caleyo (donde se monta una caseta provisional del Parque Nacional); no es más que un difuso desvío en el arranque del camino que sube a Camarmeña.