PUNTO PARTIDA:
En el Km 25 de la carretera que desde Cabezón de la Sal va a Reinosa, pasando por el puerto de Palombera, en el paraje conocido como Jaya Cruzá (660 metros), pasado el pueblo de Saja.
DIFICULTAD:
Fácil.
DURACIÓN:
6 horas.
DESNIVEL:
995 metros.
CARTOGRAFÍA:
82-I, II, III y IV del IGN, escala 1:25.000
DESCRIPCIÓN:
El Cueto la Concilla es una gran montaña cónica, que debido a su posición aislada y adelantada respecto al eje de la cordillera goza de unas panorámicas soberbias. Se encuentra a caballo entre las cuencas de los ríos Saja y Nansa, y es bien visible desde la capital cántabra. El hecho de no alcanzar la mítica cota de los 2000 metros hace que no sea una cima muy frecuentada, a pesar de ser una de las montañas con más envergadura. Ello se deja notar en los fuertes desniveles que impone su ascenso, siempre superiores a los mil metros.
A sus pies, y separándolo de los montes de Alto Campoo, se extienden los Puertos de Sejos. Una vasta extensión de feraces pastos salpicada de bloques erráticos desgajados de las cumbres de la Sierra del Cordel. Desde tiempos inmemoriales estos pastos han sido aprovechados para la ganadería. Dan fe de ello los numerosos menhires y estelas megalíticas hallados en su entorno.
La travesía comienza en el paraje conocido como Jaya Cruzá (660), en el km 25 de la carretera que sube al puerto de Palombera.
Aquí hay un pequeño aparcamiento, y unos metros antes parte hacia arriba un camino por el que debemos internarnos en el hayedo. El camino, ancho en todo momento, recorre la ladera a cierta altura sobre el río Saja.
Así se llega al paraje de Trambosríos (800), donde vierte sus aguas al Saja el río de la Canal del Infierno. Resulta curiosa la toponimia de esta zona: Las Justas del diablo, Las Entradas del Infierno, Los Molinucos del Diablo… Nada que ver con la realidad, pues parece que estuviéramos en el Edén.
Es un recorrido agradable por un bosque de hayas tupido y bien conservado. Finalmente llegamos a los puertos de Sejos, donde el bosque deja paso a las verdes camperas. Ya vemos en frente las cumbres de Alto Campoo y a nuestra derecha la interminable ladera del Cueto la Concilla.
Cruzamos al otro lado del río por un puente de madera y seguimos ahora valle arriba por la otra orilla hasta dar con una pista que seguiremos hacia la derecha. En seguida la abandonamos por unas rodadas que circulan entre bloques de conglomerado hasta llegar a un refugio construido a la vera de un bloque enorme. Continuamos hacia arriba todo derecho hasta salir de nuevo a la pista, que seguiremos hacia la derecha hasta el cercano collado del Hitón (1553). Aquí se encuentra el conjunto megalítico de Sejos.
A la izquierda queda el Cueto Jergueras (1749), constituido por una serie de cotas similares, bastante incomodas de alcanzar debido al matorral. A la derecha el imponente laderón del Cueto la Concilla, una subida franca, sin obstáculos, pero que nos hará sudar la gota gorda.
Desde la cumbre bajaremos de nuevo al collado y continuaremos la bajada por una pista que nace allí mismo y lleva sin pérdida al fondo del valle de Polaciones, con la imponente presencia al frente de Peña Sagra. La pista muere en la carretera que sube a Uznayo. Descendiendo por esta llegamos a Puente Pumar (810), atravesamos la aldea y continuamos un kilómetro escaso hasta el barrio de La Laguna, en la carretera que sube a Piedrasluengas, donde podremos tomar un refrigerio en cualquiera de los dos bares del pueblo, porque ya no queda más por andar.