PUNTO PARTIDA: En el barrio de El Campo en Peñerudes (460 metros). Para llegar al comienzo de la ruta, se toma la autovía A-66 en dirección a León, para dejarla en la salida a Morcín y Riosa. Seguimos por la nacional 630 para abandonarla en Argame y continuar por la MO-5 hacia Pedroveya. Una vez pasado el embalse de los Afilorios llegamos a Peñerudes.
DIFICULTAD:
Baja.
DURACIÓN:
6 horas.
DESNIVEL:
900 metros en subida, 1.300 metros en bajada.
MAPA:
52-II del IGN, escala 1:25.000.
DESCRIPCIÓN:
En el punto de salida se encuentra el monumento al montañero. Una escultura que representa la figura de un montañero pertrechado con mochila y un palo a modo de bastón, obra de Antonio Diego. Una dorada placa metálica se ubica al pie de la escultura: “Sueño con las montañas inaccesibles, los mares lejanos, donde el sol se duerme......”, de Henri Russell (1.834-1.909). .
Desde aquí vemos el torreón de Peñerudes (siglo XV), que aún conserva una buena parte de la torre del homenaje del castillo medieval y restos de la muralla y las fortificaciones.
Desde la encrucijada de El Campo, la ruta discurre en dirección meridional por la carretera MO-2, que a los pocos metros abandonaremos dejando que continúe su trayectoria hacia la izquierda, mientras que nosotros tomaremos la carretera que se desvía hacia la derecha.
Tomamos rumbo ascendente por esta carretera flanqueada a ambos lados por grupos de casas que constituyen los núcleos de población de La Boza de Arriba y La Boza de Abajo, rodeados de verdes y cercados prados, teniendo en todo momento ante nuestra mirada nuestro objetivo final: el pico La Mostayal.
Continuamos subiendo por esta pista de tierra, apta para vehiculos todo terreno, encontrándonos con otra pista que prácticamente en llano y con mejor firme se desvía hacia la derecha, prosiguiendo nuestra andadura de frente; el trazado del camino a los pocos metros realiza una fuerte curva hacia la izquierda.
Por este tramo casi llano, viendo abajo a nuestra izquierda los amplios prados de Llano Fondero, llegamos al final de la pista, delimitado por la tupida vegetación de monte bajo y un cierre de alambre de espino en la parte alta, a nuestra derecha. Abajo, a nuestra izquierda veremos una cabaña.
En el mismo punto donde finaliza la pista, atravesaremos la alambrada por una “portilla” hecha con palos y alambre de espino, comenzando a remontar la ladera.
Nos dirigiremos primeramente en vertical, por la ladera arriba, con dirección a un peñón rocoso, siguiendo la traza de un difuminado sendero ganadero, que casi de inmediato gira hacia la derecha encaminándonos hacia un claro y visible sendero empedrado.
Por este antiguo sendero empedrado vamos remontando cómodamente la ladera, en diagonal, enfilando hacia la vallina ubicada entre las estribaciones del pico Carminín (904 m.) por la izquierda, y el pico El Toyu (872 m.) por la derecha.
Tras atravesar una pequeña mata de espineras, saldremos a los verdes y jugosos pastos de la majada del Toyu, ubicada en un recogido y empozado valle al abrigo de los vientos. Esta majada la componían dos cabañas de piedra, que en la actualidad se encuentran “engullidas” por la vegetación, siendo difícil distinguirlas.
Dejamos atrás la majada del Toyu remontando la ladera con rumbo Sur, por otra vallina por la que cómodamente vamos progresando en nuestro caminar, dejando a la derecha el pico Curillón (998 m.), y encaminando la trayectoria de nuestra dirección hacia el Canto La Vara (1.105 m). A la derecha dejaremos también de lado el collado existente entre ambos picos: el Curillón y el Canto La Vara, que da acceso hacia la Vega Campo.
Según vamos ascendiendo y ganando altura, iremos bordeando por la izquierda la cresta rocosa y escarpada del Canto La Vara. Dejamos a la derecha el crestón rocoso que corona el Canto La Vara (1.105 m.), adentrándonos hacia las verdes praderías de la braña La Vara, que al igual que la majada del Toyu se ubica en un pequeño valle empozado. Braña compuesta por dos cabañas de piedra, distanciadas una de la otra. La primera que veremos solo quedan de ella parte de los muros de piedra. Y la otra, que encontraremos un poco más adelante, aún conserva parte del tejado, aunque parcialmente derrumbado.
Tanto la majada del Toyu como la braña La Vara, son sendos rincones minúsculos, abiertos en la dureza del cordal, que surgen repentinamente como atractivos lugares, llenos de belleza y colorido; cuyas ruinosas cabañas de piedra, recogidas contra los murallones que aíslan este paraje excepcional, se resquebrajan sobre la dulzura de la suave pradería de un verde intenso.
Dejamos atrás la braña, arremetiendo la empinada pendiente de la ladera de la Peña La Vara (1.211 m) , que afronta los últimos y duros recuestos bordeándola por la izquierda. Tras bordear la Peña La Vara (1.211 m) llegamos a una plataforma herbosa y de menor inclinación, por la que en escasos minutos y en un corto trecho alcanzaremos fácilmente y sin dificultad la cima.
Pico La Mostayal (1.304 m.). En la cima hay una hornacina de piedra en la que se guarda una imagen de la Virgen de Covadonga, dentro de una pequeña caja de madera y cristal, instalada por el Club Alpino de Lugones el 8/9/90, según se puede ver en la placa que lleva adherida. También hay una losa de piedra en recuerdo a un montañero en la que figura grabado el siguiente texto: “Al montañero Manuel Valdés de la Vega, muerto por un rayo en este lugar el 9/8/59. Sus compañeros”. .
Una pequeña cruz metálica, instalada por el Grupo de Montaña Monsacro en Septiembre de 1.976, sirve de ubicación a un cilíndrico buzón de cumbres.
Desde la cima se divisan extraordinarias panorámicas de la zona central de Asturias. Al Sur, además de la Sierra del Aramo, se verá el macizo de Ubiña y la parte central de la Cordillera Cantábrica. Al Oeste, además del desfiladero de Las Xanas, están los contrafuertes del bosque de acebos de Andrúas; la Sierra de Tene, con su máxima cota, el pico La Airúa Naval; los pueblos de Rebollada, Pedroveya y Dosango; la braña de Gaméu en las mismas estribaciones del pico; la Sierra de Caranga. Al Norte se puede ver Oviedo y la Sierra del Naranco, y al fondo el mar Cantábrico, con Gijón y Avilés; y al nuestros pies el embalse de los Alfilorios. Al Este Soto de Ribera, la Sierra de Llagos (picos Magarrón y Llampaya); la Sierra de Fayedo (picos Gua y Escobín). Y al Sureste el Monsacro, así como Morcín, Mieres, Pajares, Estorbín de Valverde, .........
La bajada, ahora hacia Pedroveya, la haremos por el lado contrario al de subida, bajando hacia la izquierda y abajo hacia la derecha a buscar la collada del Pan de la Forca, que separa La Mostayal de la Sierra del Aramo.
Desde la collada por una canal y ya por un sendero no muy marcado nos iremos hacia Gameo donde termina la pista que nos lleva a Pedroveya.
Pedroveya es un bonito pueblo con bastantes hórreos y aquí encontramos un bar restaurante y pertenece al municipio de Quirós. Desde aquí, por la carretera, vamos hacia la iglesia, donde está la indicación de la ruta de las Xanas.
Bajamos por el prado, bajo la iglesia y sin pérdida nos adentramos en el sendero, muy marcado de Las Xanas.
Primero bajamos por un sendero al lado de un riachuelo y entre árboles para más adelante seguir por el camino ya en el desfiladero y entre rocas y túneles.
Así se llega a Villanueva, final del recorrido.