PUNTO PARTIDA:

En Acebedo (1.170 metros), en la carretera que va de Tarna a Riaño.

DIFICULTAD:

Alta.

DURACIÓN:

6 horas.

DESNIVEL:

1.300 metros.

CARTOGRAFÍA:

79 - IV y 80 - III del IGN, escala 1:25.000.

DESCRIPCIÓN:

Para subir al pico Mediodia hay tres opciones, desde la parte de Puebla de Lillo tomar como punto de salida Redipollos o bien en la parte contraria tenemos Acebedo al Noreste o Maraña al Norte. Aquí vamos a partir de Acebedo para seguir el curso del Arroyo Erendia por la pista marcada como GR-1, realizando un corto tramo del tramo leonés de este Gran Recorrido que une Ampurias ( Gerona ) con Finisterre (La Coruña).

El paisaje de esta primera parte está formado por amplias praderas donde pastan vacas y caballos.

Una vez alcanzado el hayedo deberemos abandonar las marcas del GR para tomar un desvío que sale a mano derecha y sin salir del bosque ni ganar excesivo desnivel, cambiarnos de valle para alcanzar el valle del arroyo Pedregales y la amplia Majada del Escobio donde termina el bosque y la pista.

Continuaremos por la senda que gana desnivel dirección Oeste, paralela al arroyo que desciende de Hoyo Bajero, y que converge con la pista que recorre el valle de Corsalines siendo esta a su vez otra opción más directa para podernos acercar hasta aquí desde Acebedo.

Al poco rato alcanzamos la cabaña de la gran campera de los Hoyos ( 1530 metros ). Desde este punto continuaremos por una senda de fácil tránsito que asciende en diagonal hacia los Cubos Bajeros (1763 metros ). Punto desde donde viraremos dirección norte, recorriendo una amplia vaguada. alcanzando los Cubos Cimeros, en la vertical con el Pico Valjarto, para volver a torcer hacia poniente y adentrarnos en el desolado hemiciclo de origen glaciar formado por los pedreros que se desploman desde el Valjarto, el Mediodía, el Crestón de los Cubos y Peña Brava.

En esta última ladera hacia el pico, la senda se desdibuja entre los pedreros, pero no existe pérdida si seguimos dirección noroeste, para salvar los últimos 400 metros de desnivel de fuerte pendiente pero perfectamente asequibles.

Así se alcanza la máxima cota del sector oriental del Macizo en el Pico Mediodía (2.179 metros). Abajo vemos la laguna del Mampodre y el pantano del Porma, con vistas excepcionales hacia Picos de Europa, así como Peña Ten y Pileñes.

Desde el pico Mediodia comenzamos una travesía por el estrecho cordal de Recacabiellos, pisando en primer lugar el pico Valcerrao y a continuación Peña la Cruz, también conocida como Mampodre (2.195 metros), punto más alto del cordal.

Desde aquí solo queda descender hacia Maraña (1.252 metros), que vemos al fondo del valle.



La alternativa mucho más sencilla es:



PUNTO PARTIDA:

Maraña (1.252 metros), lugar que se encuentra en la carretera que va desde el Puerto de Tarna a Riaño.

DIFICULTAD:

Muy fácil.

DURACIÓN:

5 horas.

DESNIVEL:

440 metros.

ACCESOS:

Por la carretera del Puerto de Tarna (AS-117) se entra en las tierras leonesas de Valdeburón. Dejando en el alto de Tarna la carretera que sube al Puerto de Las Señales, se continúa por la carretera principal (CL-635) que desciende, por el Valle de Riosol, con dirección a Riaño. Pasado el pueblo de La Uña (a unos dos kilómetros) se encuentra el desvío de Maraña, un ramal de unos cuatro kilómetros que muere en esta misma localidad (CV-80/1), remontado el curso del río de Maraña.

DESCRIPCIÓN:

Maraña es un Ayuntamiento integrado en la comarca de Valdeburón, antigua merindad. Sus calles son un auténtico mirador del Macizo del Mampodre, destacando la piramidal cara norte del Pico Mediodía y el voluminoso techo del solitario macizo: el Pico de La cruz o Mampodre.

Una pequeña y modesta sierra protege a Maraña de los vientos norteños. Este cordal separa la cuenca del río Maraña del Valle de Riosol, por el que desciende la carretera antes comentada, que une el Puerto de Tarna con el embalse de Riaño.

La Peña Hoguera es la pared más destacada de este modesto cordal. Se erige en la más bella balconada de Maraña. Su vertical sur domina la vida del pueblo, sin dejarse amedrentar ante la majestuosidad de toda la reconocida excelencia del Macizo de Mampodre.

1) Maraña - Laguna El Hoyo.

La ruta normal para aproximarse a la Peña Hoguera parte en dirección contraria a este peñasco que protege al pueblo. Desde la plaza de Maraña se puede callejear hacia las señalizadas Cabañas Patagónicas (núcleo turístico sito en lo alto del pueblo), o evitar el entramado callejil entrando por la zona más abierta del costado derecho de Maraña, pasando al lado de la iglesia parroquial.

Por un lado u otro se llaga a una encrucijada de pistas en el extremo final de Maraña (nordeste): Dos las reseñadas; otra secundaria que sube al norte, entrando bajo una buen prado bien destacado sobre Maraña, y que degenera -más adelante- en sendero por el que también se llegaría a la Laguna del Hoyo.

Queda una última pista, la principal, que sube ganando altura por las faldas del cerro de La Corona. Una corta tirada de pista, con unas antenas señalando la única revuelta de este tramo de pista, de la que también parte un ramal secundario que no llama a confusión.

Esta curva de herradura permite afrontar la cuesta por la falda oeste de La Corona, donde deja escapar alguna mirada de postal sobre el entorno de Maraña. “La villa” enclavada en un oprimido valle que se abre, pasada la ceñidura del Macizo de Mampodre y de la modesta Peña Hoguera, a los pastos del Valle Valverde.

En pocos pasos se alcanzan los 1.321 metros de la Collavilla, una collada formada entre Tras Las Sierras (norte) y La Corona (ligera loma al sudeste de Collavilla).

Aparte de la entrada al prado subido al norte de Maraña, donde pastan las ovejas (bien guardadas por buenos mastines) antes de pasar a los puertos altos, la pista se bifurca en Collavilla en dos ramales. Se coge el de la izquierda, alto sobre la linde superior del prado, donde el primer tramo de escobas dificulta la contemplación, a cada respiro más alejada de Maraña.

En la primera revuelta recibe el sendero en que se ha convertido la fusión del ramal de pista antes referido (en la encrucijada de pista de lo alto del pueblo) y otro mal ramal de pista nacido al oeste de Maraña y que toca el extremo inferior de la Peña Hoguera. Estas variantes se unen en una única pista que se adentra por la riega del Hoyo, al norte de Maraña. Otra breve tirada de pista que se cuela entre la Peña del Hoyo y Tras Las Sierras. Remonta la vaguada hasta la siguiente revuelta, donde se aparta un bebedero (inestable dependiendo de las estaciones).

Por los laterales de la Peña del Hoyo gana altura la pista, hasta coronar, entre una reducida mancha forestal, la cimera de la sierra. Esta abierta collada (1.482 metros) comba entre Las Colladas y el Alto del Quemado.

Degolando la collada se encuentra la Laguna del Hoyo. Esta pequeña charca, colmatada en los meses de penuria, refleja en su apogeo, cuando la mole inmensa de la Peña Ten y su hermana menor y esbelta Pileñes (al nordeste), cuando el aislado Pico Lago o Pinar (Oeste), según la orilla de la charca a que apunte el caminante.

2)Laguna del Hoyo - Peña Hoguera.

Desde la Laguna del Hoyo (sudoeste) se afronta la cuesta de bajo matorral de Las Colladas. Algún pequeño árbol disperso deja entrever entre sus ramillas las peñas más emblemáticas del frontal norteño del Mampodre, una constante en nuestro camino. En el afloramiento calizo de la cimera de Las Colladas (1.507 metros) se sienta el caminante a observar la Peña Hoguera, un peñasco extremo -ahora sí- empastado ante la imponencia del Macizo de Mampodre.

Para evitar las honduras del Monte Traslapeña, se inicia el arco envolvente de este reducto forestal, que culmina en la cumbre de la Peña Hoguera. El terreno de plácida suavidad inicial se transforma en cortada agresividad en el extremo final de la sierra.

Desde Las Colladas se desciende por toda la cimera de la sierra hasta una collada (1.482 metros, al igual que la collada que esconde la Laguna del Hoyo) donde llega el sendero procedente de la Vega de Suso (otra entrada a la Peña Hoguera, por un ramal que se desvía del pista troncal que sube a la ermita de la Virgen de Riosol).

Con dirección sur, se continúa por Los Manoles, siempre refrescados por la brisa de la cimera de la sierra, hasta chocar con las Peñas del Panazal. Esta montaña quiebra toda ondulación del camino recorrido, erigiéndose como un baluarte inexpugnable que corta todo paso a la Peña Hoguera.

Sitos (1.498 metros) en la collada sobre la que se eleva la Peña del Panazal (ligeramente a la izquierda del camino que se traía), la ruta se tira a la foresta del Monte Traslapeña. Apenas cinco metros de descenso para encontrar el sendero que se mete entre el hayedo y la peña. Se ciñe a una cueñe arbolada por la que baja a la collada opuesta (1.478 metros), bajo la pared sur de la Peña del Panazal.

Una loma de escobas conduce a las, por este lado, modestas llambrias de la Peña Hoguera. La loma, cuando quemada, cuando con los matorrales con fuerza recobrada, choca contra las placas de llambria de la peña. Se evitan por la derecha, pasando al lado de una covacha por la que se atacan los dos metros vulnerables de la montaña. Una vereda que trepa a esta cimera de la Peña Hoguera, por la que se coronan los 1.509 metros de esta balconada del pueblo de Maraña.

Colgado este cabezo calizo sobre las verticales que retumban, a unos pasos del pueblo, en la formación del río de Maraña, reposa el montañero en la aislada cima la Peña Hoguera, desde la que se proyecta la panorámica de circular, a modo de rosa de los vientos, de un mundo infinito de bosques, puertos, montañas, macizos y agua.

Los Puertos de Tarna y Las Señales proyectan sus valles a través del Collado Cagüezo, con el permiso del Pico Lago o Pinar. Este valle paralelo que alimenta los arroyos Cagüezo y Valverde se aprieta entre los cortes de la modesta Peña Hoguera y todo el Macizo del Mampodre. Las nieves acumuladas en estos riscos y canalizos rompen las entrañas de la tierra para manar en la eclosión espumosa de la Fuente Maraña.

Asiste, desde las modestas alturas de la Peña Hoguera, el curioso al nacimiento del río Esla, cuyas aguas aportan relevancia al mismo Duero. Dicen que este antiguo río Ástura nace en las tierras de Maraña, mas sus fuentes son tan esquivas como las del infinito Nilo o su competidor Amazonas.

¿Es el Esla el río nacido en Maraña, o bebe sus aguas en el entorno de puertos tan lejanos como los de Tarna, Ventaniella, Panderruedas , Pandetrave, San Glorio? Decenas de arroyos que reclaman el ser del Ástura, pero cuya disputa ha sido cercada por los muros que anegaron las fértiles vegas de la zona de Riaño, sumidas ahora bajo un enorme lago alimentado por tantos y tan hermosos arroyos.

El río Esla nace en los sobrantes del embalse de Riaño, hacia el que apuntan las fértiles vegas regadas por este pequeño Esla llamado Maraña. Abierto valle de suaves y romas formas fluye hacia el saliente, donde resalta el blanco y negro de las abundantes cigüeñas comunes.



Fotos de la salida a Maraña de Ito el 28-06-2015