DIFICULTAD:

Media.

DURACIÓN:

5 horas (ida y vuelta).

DESNIVEL:

553 metros.

CARTOGRAFÍA:

77-IV del IGN, escala 1:25.000.

DESCRIPCIÓN:

Para hacer esta ruta del macizo de Ubiña se comienza en Puerto Ventana (1.587 m.), tomando una pista a mano izquierda en el mismo alto que sirvió para la explotación de unas minas de carbón en el monte Rebollosas.

Se cruza en sentido septentrional por las antiguas instalaciones de la mina, encontrando, poco después, una fuente llamada Brañanueva. La ruta, ondulante y sin apenas desnivel, va hacia la ermita del Trobaniello, descendiendo a continuación hasta la aldea quirosana de Ricabo por los puertos de Garrafe.

Pero para ir a los Huertos del Diablu, a la altura del collado de Expriella (1.606 m.) giramos hacia la derecha, remontando por la loma de Cuesta Agria el antiguo camino que, escorándose hacia el mediodia, confluye en Cueñas Altas (1.770 m.), entrada del llano de Socellares (1.865 m.). Esta hondonada está rodeada de montañas en todo su perímetro, estando en su parte oriental los más fragosos cantiles, que caen verticalmente hacia el valle de Llama Salga. Varios son los eslabones que tienen nombre propio, como el Campu Faya, Buracu, Tambarón, La Silla, Peñón Ameno, Socellares, Huerta Diablu y Peña Melluque, que como un castillo almenadoconservan este bucólico paisaje.

En la parte septentrional de la vega se levanta un chozo de merinas y en la dirección opuesta está el más alto pico de esta zona de Ubiña.

Para ir a los Huertos del Diablu se ha de cruzar por los pastizales de la vega, salvando más adelante un pequeño collado. Se avanza entre canchales de caliza que salpican toda la vega de los Pozos, dirigiéndonos hasta el cresterio que enlaza el pico Socellares con los Huertos del Diablu. Por el lomo de este cresterio se culmina esta fantástica cumbre del Huertu del Diablu Norte (2.110 m.) que se asoma al impresionante abismo de Llama Salga.

Bajando por la vertiente S se llega a la collada , con el fin de ascender a la cumbre del Huertu del Diablu Sur (2.140 m.). La panorámica nos presenta los puertos de Agüeria, Peña Rueda y el cercano Ranchón que cae sobre la collada de Lingleo.

La ascensión al resto de los picos se puede hacer con facilidad a modo de circuito cerrado en torno a esta vega que antiguamente era una gran laguna.

Por el terreno de minas es fácil acortar distancias en el regreso, salvando los desniveles llenos de escombreras hasta entroncar en Brañanueva con el camino de ida.