DIFICULTAD:

Fácil.

DURACIÓN:

6 horas.

DESNIVEL:

720 metros.

CARTOGRAFÍA:

31-I y II del IGN, escala 1:25.000.

DESCRIPCIÓN:

La larga crestería que se deja a la derecha cuando desde Llovio se va hacia Llanes por la autopista y por tanto muy cercana a la costa es la que corresponde hacer en esta salida.

Las Pandas y Cuetos Negros forman esta sierra de 7 Kms. de largo y que va desde Ribadesella a Nueva de Llanes. Desde estas cimas se divisa toda la costa cantábrica.

En Santianes del Agua, enfrente de la iglesia, se toma una estrecha carretera que se va transformando en pista y que sube con bastante pendiente junto al arroyo Santianes y por su margen derecha, hasta el caserio de Peme entre manzanos primero y más tarde castaños y algún eucalipto. Se debe seguir el camino principal, denominado de Corigos y que siempre vamos tomando el de la izquierda en los diferentes cruces, dejando la sierra de las Pandas a nuestra izquierda hasta Peme, para luego tener a la izquierda la de Cuetos Negros. Después de pasar el cruce de Peme y después de un falso llano, antes de afrontar la última subida de la pista se debe tomar un sendero a la izquierda y que lleva a la vega de Llames y que ya se ve su verde al tomar el sendero. En este sendero se pasa por el arroyo que forma un manantial que nace allí.

A la derecha está la sierra de la Escapa y en la que destacan los picos Joyadongu y Mofrechu, mientras que a la izquierda, en la sierra de Cuetos Negros, están los picos Jubitaya ó Jorobitaya, Teyadura y Bacia, aunque no se ven desde la vega.

Desde la vega de Llames (560 metros), por la pedregosa ladera de la izquierda se asciende, hacia la izquierda, a la braña de Cueri. Esta braña está detrás de un pequeño pico, que los lugareños denominan Cabeza del Cabrito y que nos impide ver el Jubitaya (719 metros). Desde la braña de Cueri vemos al fondo a la izquierda el Jubitaya, mientras que a la derecha tenemos al Teyadura. Es una braña con bastantes espineras y una laguna, que en el verano puede estar seca, se alarga de sureste a noroeste y pasta bastante ganado. El Jubitaya destaca por su gran cono de piedras en su cumbre y que vemos desde la autopista. Ya en la cima hay una gran vista de toda la costa y ría de Ribadesella. Para ir al Teyadura volvemos a Cueri y con la vista puesta en esta cima que es la de más altura en esta sierra (743 metros), caminamos hacia ella. Siguiendo un sendero hacia el este encontramos el pico Bacia (567 metros). Esta cima también la denominan como Baua y en su cima hay un mojón geodésico. Bajo este pico está la cueva de Lledales en una hermosa vega con una fuente y un bebedero para el ganado. Desde todo este cresterio hay una magnifica vista de toda la costa con la cercana ría de Ribadesella y los bufones de Pría. También se divisan los Picos de Europa hacia el sureste.

Desde el Bacia, volviendo un poco hacia atrás, se desciende hacia la vega de Llames. La pista que sube desde Santianes termina un poco más arriba de la vega, al lado de una columna del tendido eléctrico. Aquí, en dirección sur se puede ascender al Joyadongu y después al Mofrechu. Pero sin subir a la braña de Cueri se puede atravesar la larga vega de Llames, en dirección este, por una senda a media ladera y por la parte derecha de la vega, hasta llegar frente al Bacia, al que podemos distinguir por el mojón geodésico. A la izquierda y bajando un poco está la vega con la fuente y el bebedero y pegado a la falda del pico podemos ver la cueva Lledales.

A la derecha, justo frente al Bacia, y subiendo a la collada Fontaninas se toma una pista que baja con varias curvas hacia el río Nueva al que se llega junto a una cuadra. Por la margen izquierda del río se sigue su curso siguiendo por la pista hasta llegar a una bifurcación. A la izquierda sigue la pista principal ahora en ligero ascenso y que deja el curso del río y que va hacia el final del camino en Nueva, en la carretera que desde Nueva va a Corao, muy cerca del indicador de Nueva.

Si en esa bifurcación se toma el camino de la derecha, se continúa siguiendo el curso del río, primero por su margen izquierda, para después cruzar el río a la margen derecha, después de pasar junto a una casa en ruinas. Un poco más tarde el camino vuelve a la margen izquierda, en ambos casos con riesgo de mojarse si lleva mucha agua, ya que no hay un paso para peatones. Esta ruta es extraordinaria por su belleza ya que va entre avellanos, pinos, eucaliptos y otras especies autóctonas, siempre con el ruido de las aguas y que en la parte final del camino se encuentra con la pista principal.

Pero si continuamos por ese sendero a media ladera hasta el final de la vega encontramos un bosque en el que destacan robles de gran tamaño. Se desciende por un sendero primero por medio del bosque y más tarde ese sendero sale a la izquierda al límite del mismo para, más tarde volver a entrar en el y al final encontrar una pista que va a enlazar con la descrita anteriormente y que según se va bajando se puede divisar más abajo.